Día Europeo Contra las Agresiones al Personal Sanitario: damos voz a los médicos

Mutual Médica colabora con la Policía Nacional y la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial en la lucha contra las agresiones. Una de las acciones que se ha llevado a cabo de forma conjunta es el curso online de las agresiones a profesionales sanitarios. El principal objetivo es aportar conocimientos y habilidades básicas al profesional sanitario con funciones clínicas para que sea capaz de mejorar su comprensión al problema de las agresiones de los pacientes; adquiriendo así, las competencias fundamentales para prevenir, protegerse y actuar. Desde la primera edición del curso, en marzo de 2021 se han podido formar a más de 2.000 médicos. 

Además, desde Mutual Médica se ofrece una cobertura (al profesional colegiado en activo) de la baja del médico agredido. Durante los últimos tres años, Mutual Médica, ha cubierto a una sesentena de médicos. 43 de los cuales, son mujeres y la mayoría de los campos de especialización que han recibido agresiones han sido en Medicina Familiar y Comunitaria y Psiquiatría.

Asimismo, el pasado uno de marzo, la Policía Nacional presentó el balance de agresiones a profesionales sanitarios. Durante el acto, se expuso que, durante el año 2022, se hicieron un total de 241 denuncias. También se destacó que ha habido un aumento de un 7% de agresiones verbales, de modo que las agresiones físicas y lesiones han disminuido respecto al 2021. Un 17% de todas las agresiones realizadas han sido reincidentes.

Con motivo del próximo día 12 de marzo, Día Europeo en contra de las agresiones al personal sanitario, Mutual Médica y la Fundación Mutual Médica, dan voz a los médicos que se encuentran detrás de cada agresión.

Todos estos médicos han sido agredidos durante los últimos años, ya sea de forma verbal o física y han tenido que recurrir a una baja laboral por las consecuencias que esta agresión les ha ocasionado. Os contamos sus historias,     

     

Me encontraba en las urgencias del CAP y llegó una persona con un dolor en el brazo. Me exigió que lo visitara muy insistentemente. Yo, con mucha educación y habiendo descartado nada grave, le pedí que se esperara a su turno.

Desde la entrada, me habían avisado que el paciente iba muy acelerado y nervioso. En un momento dado, la persona empezó a dar golpes a los muebles y a los objetos de la sala de espera, yendo directo a la puerta de mi consulta gritando y verbalizando insultos hacia mi persona. Cuando llegó a la puerta, otra trabajadora del centro se interpuso y evitó que se acercara a mí, ya que iba con intención de agredirme físicamente.

El personal de seguridad acudió allí y lo retuvo. Durante el impedimento del contacto físico, el agresor me amenazó de muerte y me dijo “Sé quién eres y sé dónde vives”. Y, era verdad: vivimos en un pueblo, todos nos conocemos.

Tuve que coger la baja laboral. Tenía pánico a ir a trabajar y cada día tenía crisis de ansiedad. Fuimos a juicio y conseguimos un alejamiento de seis meses del agresor hacia mí.

“Estas cosas pasan” o “tómate un diazepam” eran las frases que más escuché durante mi baja laboral.  Me dolía mucho escuchar esto, ya que, esta vez, fue superior a mí. Tengo 54 años y siempre he trabajado en centros difíciles. Acudí a Mutual Médica para tramitar la baja y, en el momento que dije que era una agresión, me informaron del servicio de cobertura por agresiones y así fue como pude acceder. Además, en el centro sanitario donde estaba, nos hicieron un curso de prevención de agresiones por parte de los Mossos d’Esquadra.

 

Entró un paciente a las tres de la madrugada con evidente estado de haber ingerido drogas o alcohol en el Centro de Atención Primaria (CAP) donde estaba de guardia. La causa de la urgencia era un corte en el brazo que se había hecho. Se negó a que lo atendiera mi compañera enfermera, por ser mujer e intentó agredirla. Tuve que intervenir y después de forcejear y de sufrir golpes y arañazos por su parte, al final conseguí reducirlo y llamar a la policía. Cuando cogí la baja laboral por la agresión y las lesiones, lo puse en conocimiento Mutual Médica.      

Confío y deseo que los cursos de prevención y concienciación de las agresiones, puedan ser eficaces para evitar que alguno de mis compañeros, en un futuro, sufra una agresión física o psíquica como la sufrida por mí.

 

Estaba trabajando en un centro hospitalario y estaba en urgencias. Vino una paciente la cual acabó muriendo.Cuando comuniqué la defunción a sus familiares, me llamaron asesina y me amenazaron de muerte. Es cierto que solo fue una agresión verbal, pero me causó muchísimo miedo.

No sé ni cómo, pero uno de los familiares apareció en mi casa con el objetivo de intimidarme. Cuando fui a poner la denuncia, tenía muchísimo miedo de aparecer por el Hospital donde yo trabajaba e incluso de salir a la calle. Fue muy difícil.     
Valoro positivamente llevar a cabo los cursos de prevención y de protocolo para las agresiones. Pero las agresiones se van a seguir produciendo: los pacientes, enfermos y familiares a menudo sufren ciertas carencias de la sanidad pública y, en consecuencia, el personal sanitario también. Ojalá se haga una concienciación a toda la sociedad, vamos en el camino correcto.  

 

Estaba en el centro sanitario y tenía una visita de revisión de una baja de un paciente. Consideré que ya le podía dar el alta y el paciente quería que le anulara el alta médica. Se puso agresivo verbalmente durante mucho rato. Vino un compañero mío a ayudarme a tranquilizar a este paciente. Recibí muchos insultos racistas, ya que soy de Latinoamérica. Me daba muchísimo miedo salir de casa, volver al trabajo y sobre todo quedarme sola en la consulta.
Acudí al Colegio de Médicos para informar de la agresión y fue allí donde me informaron del seguro de agresiones de Mutual Médica. Hoy en día, aún me vienen algunas imágenes de ese día.
Siento que el curso de prevención puede ayudar mucho a los sanitarios, pero aun así quiero destacar que son necesarias aplicar medidas en la educación de toda la población.

 

Mi especialidad es de Salud Mental y tuve una agresión física. Sin dar más detalles, quiero contar que, muchas veces, en esta especialidad, recibimos agresiones por parte de personas que no son conscientes de sus actos, que, si no estuviesen enfermos, no serían agresivos.

Aun así, tuve que coger la baja laboral debido a las lesiones producidas por la agresión de uno de mis pacientes. Creo que hay cursos muy útiles de prevención de las agresiones para el personal sanitario, pero para los médicos y personal de salud mental todo es muy diferente.