La importancia de la medicina narrativa

Los médicos estamos en continuo contacto con diferentes pacientes, cada uno de ellos con una historia, experiencia y vivencia única y particular. Nos enfrentamos a verdaderos retos cuando el diagnóstico no es preciso o no conseguimos dar con la solución para curar una enfermedad. En este sentido, hay vías que pueden facilitar y contribuir a la comprensión de dichos diagnósticos, como la medicina narrativa. A través de esta, los profesionales sanitarios narran las historias y los casos clínicos de sus pacientes, para ayudar a otros médicos resolver sus casos.

Sin duda, la medicina narrativa, es para muchos un campo todavía desconocido. De esta forma, queremos dar visibilidad al concepto y contarte cuáles son los beneficios que esta puede aportar, tanto a los médicos como a sus pacientes.

¿Qué es la medicina narrativa?

La medicina narrativa es el enfoque de la medicina que usa habilidades narrativas para aumentar la comprensión científica de la enfermedad. El médico, a través de la escritura y la literatura, puede relatar las historias de los pacientes mediante la escucha y la observación. De esta forma, la historia médica que queda plasmada de forma narrativa, puede ayudar a profundizar en el caso, y, además, permitir resolver otras situaciones similares.

La labor de un médico requiere de competencias narrativas, ya que debe tener la capacidad de reconocer, absorber, interpretar y actuar sobre las historias y las dificultades de los demás. De este modo, practicar la medicina narrativa, te ayudará como profesional de la salud a saber analizar mejor el caso de cada paciente, más allá de los síntomas que trae a la consulta del médico. Se trata de indagar en cuestiones como, por ejemplo: esa persona se ha puesto enferma, en qué momento ha tenido que pedir ayuda o a qué desafíos sociales se enfrenta para superarla.

Relatar historias médicas conlleva una mejora en la atención del paciente, ya que el médico debe comprender correctamente su historia, aprender a entrevistar y a hacer preguntas, y sin duda, a saber conectar y a establecer vínculos con ellos. Todos los pacientes cuentan su historia cuando entran en la consulta, el reto de los médicos, en este caso, es tener las habilidades necesarias para interpretarla correctamente.

Ventajas que aporta compartir las historias que cuenta la medicina 

La narrativa médica, interpretar historias médicas para contarlas a través de la escritura, beneficia a diferentes públicos; a los pacientes, a otros médicos y al propio profesional que relata. A continuación, algunas de las principales ventajas que aporta esta perspectiva de la medicina:

• Mejor estudio del diagnóstico de los pacientes: relatar una historia implica conocerla en profundidad, por lo que el médico debe averiguar todos los detalles necesarios para concluir la fenomenología de la experiencia de enfermar. De esta forma, se podrán extraer claves y categorías analíticas de gran utilidad para el médico que lleva el caso, futuros médicos que se encuentren en situaciones similares, y sin duda, al paciente. Permiten construir significados y generar hipótesis novedosas para resolver situaciones con mayor éxito.
• Fortalecer la relación médico – paciente: conocer una historia requiere una escucha radical y empatía profunda. De esta forma, la medicina narrativa mejora la relación médico – paciente ya que permite centrarse en él y poder darle una mejor atención a través de conclusiones trabajadas. Con esta práctica, el médico se compromete a reconocer e interpretar cada caso, además de dar voz al sufrimiento del paciente.
• Un medio de enriquecimiento personal y profesional: la escritura reflexiva puede ser para el médico un espacio seguro donde expresar lo vivido en el trabajo y liberar tensiones. Es una forma de afrontar el ‘burnout’ y mejorar las habilidades de comprensión e interpretación. Además, la medicina narrativa, puede ayudar a los profesionales a ser más creativos en sus enfoques de la atención al paciente.
• Un medio de afrontamiento: para los médicos, en ocasiones, separar la vida personal de la profesional resulta complicado por las historias y situaciones a las que se enfrentan cada día. Una buena forma de canalizar estas vivencias, puede ser a través del relato. Un claro ejemplo, es el de la médica Naomi Rosenberg, que escribió el relato ‘Cómo decirle a una madre que su hijo ha muerto’. Este fue publicado en el New York Times, y tiene como propósito ayudar a enfrentarse a una situación angustiosa que, muy probablemente, todo médico tendrá que vivir alguna vez.

El crecimiento de la medicina narrativa alrededor del mundo

Esta práctica ya está extendida alrededor del mundo, pero, sin embargo, algunos expertos aseguran que la medicina narrativa debería tener más cabida dentro de la educación de los futuros médicos. Actualmente, la Universidad Columbia, en Estados Unidos, es la única escuela que ofrece un título de posgrado en medicina narrativa. El resto de universidades ofrecen esta modalidad a través de cursos y seminarios, como una asignatura optativa.

En España, en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, se ha puesto en práctica una iniciativa destinada al aprendizaje y relacionada con la escritura narrativa. Se trata de una asignatura optativa donde se les pide a los estudiantes trabajar en narrativas sobre las razones de estudiar medicina y otros ejercicios de entrenamiento de la empatía y reflexión sobre las emociones que viven al entrar en contacto con los pacientes.

Sin duda, es importante dar visibilidad e incentivar esta materia en la educación médica por los beneficios que aporta.

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